viernes, 3 de febrero de 2012

Febrero no es tan frío desde que apareciste.



 En verdad no esperaba nada de esto. Nada de lo que has echo. Que en las noches con más alcohol estubieras tú para quitarme el 43 de las manos. Que recompusieras mi corazón una vez roto, una vez destrozado y sin sentimientos. Que prendieras el fuego que un día apagué; cuando nadie lo encendía por mi, y eso que yo de regalar había regalado hasta el mechero. Que me bajaras el cielo cuando dije que tenía ganas de verlo. No esperaba que me midieras en minutos, como las canciones; o que midieras mi cariño con termómetro, de ahí que me subiera la fiebre al verte pasar. Que llenaras mi cuarto en las noches vacías, o calentaras mi cama cuando me moría de frío. Que cambiaras mi forma de pensar; un 'esto me viene demasiado grande' por un 'tú eres demasiado grande para esto'.

No hay comentarios:

Publicar un comentario