miércoles, 29 de febrero de 2012

Medio amiga, casi mujer. Una de las muchas que hice mias, de las pocas que me mira y además me ve. Legítima su consecuencia, victima de su pausa, una verdad y una mentira, una loca, espinas que te hieren si la tocas. Se equivoca pero no le importa, sigue sinvergüenza, y sólo se da cuenta cuando choca. Es un soplo de aire fresco aunque a veces me queme, anarquía con dos enes le conviene ser así. Es una carcajada cuando enseña los dientes, no muerde. Tiene unos ojos azules que parecen verdes y eso es lo que la gente ve, solo lo que parece.

domingo, 26 de febrero de 2012

A veces pienso que todo el mundo puede estar pendiente de mis latidos, hay veces que siento que se me escapan los momentos entre suspiros, también suelo notar tu aliento tras mi nuca y como grabas a fuego nuestro número en mi espalda. Será que hoy este alcohol me está dando el calor que no me das tú, será que estoy a oscuras y no se ni si estoy, o será que del frío que entra de ninguna parte no puedo escribir. Sí, puede que me contradiga, que pase de 40 a menos 20 grados, o que mi cabeza no sepa ni la hora. Solo sé que sin darme cuenta, ha pasado otro día entre cafés, lágrimas y sábanas, sin darme cuenta me he echo otra promesa de no volver a quererte.

viernes, 24 de febrero de 2012



Que esto salía de ti, y no de mi. El quererme, el ayudarme. Estar todas las noches escribiéndote algunas lineas que se corren por el papel cuando me ven triste. Hoy, las cosas ya no van tan bien como predijiste antes de irte. Hace buen tiempo, sol y calor, pero no entiendo porque coño tiemblo. No estoy aquí para darte lecciones de la vida, tú te las aprendiste bien, estoy para contarte mi día; mis penas y mis alegrías. Hoy me han dicho que no volveré a verte, que estoy destinada al infierno; no he sabido que responder. Necesito uno de tus 'cuenta conmigo', se evade mi ilusión cuando abro los ojos y veo que no estas. A lo largo de mi vida te he pedido tantas cosas, hoy no te pido nada, para compensar. Hoy me curo yo sola las heridas a base de alcohol, aunque escueza, es lo más eficaz a este dolor. Lo siento, siento si a veces no sigo adelante como te prometí, o si no soy capaz de mirarle a los ojos a esta vida tan perra. Se me hace duro el no tenerte, el quererte a escondidas, el no entender porqué te tocó a ti, puto cáncer.

lunes, 20 de febrero de 2012

I only miss you when I'm breathing, I only need you when my heart is beaten.


domingo, 19 de febrero de 2012

+ Parece que te gusta hacerme esto.
- ¿ Cómo?
+ Ese es el problema, no te quieres dar cuenta de lo que pasa a tu alrededor. Vives cerca de la facilidad y si las cosas se complican te aislas y no haces nada para que vuelvan a ser como antes. Eres lo contrario a una bomba, lo contrario a mí.

Stop and make it burn .



La vida cambia cuando dejas de conjugar los verbos en tercera persona y lo empiezas a hacer en primera del plural. Puedes hacer parar el tiempo entre unos brazos y conseguir curar heridas a base de besos en lugar de vasos. Podemos seguir en esto cuanto quieras, pero acuérdate de que el tiempo vuela, y cuando no quieres, se te escapa. Igual que la vida, que nos dice que vamos a hacer historia. Podemos estudiarnos los lunares, los vértices o simplemente las sonrisas. Yo quiero que seamos los días impares, y los pares también. Que ya he pasado demasiados Martes 13 como para vivir uno más sin estar tú ahí para hacerme volar. Sigo latiendo por esto, y quizás no te des cuenta. Que yo sigo aquí por ti y por esto. Y eso es lo que cuenta. Que el cielo es menos gris, o quizás es que el humo de tus porros me ciega. Podemos perdernos por estas calles y no volver a salir. Podemos querernos en cualquier banco del parque, o infravalorar historias para hacer todavía más grande la nuestra. No tengo a claro a dónde vamos, si esto es un viaje sin fondo, si el billete es sólo ida o si se nos va a hacer muy dura la vuelta. Yo sólo sé que vamos dos en este viaje a ninguna parte, y que con eso me vale.

viernes, 17 de febrero de 2012

365

 

Nada más y nada menos que 365,puede que me haya saltado algún día,no digo que no,pero lo que importa aquí,es que hace un año empezó todo. No voy a ser sarcástica y voy a decir que hace un año era feliz, porque no lo era, y sin embargo ahora sí; pero lo que sí puedo asegurar es que empezó algo que jamás pensé que tuviera principio, y desde el primer momento quise que tuviera final, que por desgracia, no lo ha tenido. Puede que para muchos sea una bobada,puede también que a mi me afecte más de la cuenta,pero cada uno es como es,son situaciones y vidas diferentes,y yo no tengo que dar explicaciones de ninguno de mis sentimientos. Puede que ahora ya me haya acostumbrado, aunque haya momentos en los que todavía me sienta débil y sin creerme lo que ha ocurrido. Lo que puede llegar a pasar por un simple momento, una simple noche, que puede cambiar toda una vida,toda una felicidad. Ahora todo va bien, y me alegro, mucho además, pero nunca retiraré lo dicho. Ojalá todo volviera a ser como antes, ojalá nada hubiera pasado. Pero no puedo dar marcha atrás,el destino tampoco está en mis manos,pero seguiré derribando lágrimas y lágrimas por ello.
 Guárdame el secreto: quiero tener la eficiencia perfecta para conseguir aquello que quiero y tanto me cuesta. Me encanta mi ''me da igual''para estar tranquila un rato, para olvidarlo y sobre todo para no pensar en ello continuamente acabaría decaída, empapada. Lo mejor es que luego necesito el apoyo de toda esa gente a la que he mentido e ignorado. Buscó una superación lo único que consigo esconderme en los problemas mientras intento afrontarlos.Sueño con volar a lo más alto. Cambio de estado de animo mínimo a mil por ahora, la humildad me mata. Si cada día me siento distinta, y cuando creo haberme encontrado, me pierdo.


El amargo del momento  se hace puro en el recuerdo.

miércoles, 15 de febrero de 2012

"El mundo donde nadie muere".

Por las ansias de vivir, un año perdido otro olvidado. Alegrías infantiles, borradas demasiado pronto, giras entorno a una luz dorada que palpita continuamente. Es demasido corta como para saltar, mira la estrella que conecta la causa y el efecto, un pie delante de la siguiente; este es el comienzo de un viaje. Y mi mente es ya pasado, aunque hay otras incógnitas, de alguna manera, esto no me preocupa.


                      Lo que quiero ahora.

Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio. Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que tengo la sensación –al menos la sensación– de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida.
Casi nada de lo que creemos que es importante me lo parece. Ni el éxito, ni el poder, ni el dinero, más allá de lo imprescindible para vivir con dignidad. Paso de las coronas de laureles y de los halagos sucios. Igual que paso del fango de la envidia, de la maledicencia y el juicio ajeno. Aparto a los quejumbrosos y malhumorados, a los egoístas y ambiciosos que aspiran a reposar en tumbas llenas de honores y cuentas bancarias, sobre las que nadie derramará una sola lágrima en la que quepa una partícula minúscula de pena verdadera. Detesto los coches de lujo que ensucian el mundo, los abrigos de pieles arrancadas de un cuerpo tibio y palpitante, las joyas fabricadas sobre las penalidades de hombres esclavos que padecen en las minas de esmeraldas y de oro a cambio de un pedazo de pan.
Rechazo el cinismo de una sociedad que sólo piensa en su propio bienestar y se desentiende del malestar de los otros, a base del cual construye su derroche. Y a los malditos indiferentes que nunca se meten en líos. Señalo con el dedo a los hipócritas que depositan una moneda en las huchas de las misiones pero no comparten la mesa con un inmigrante. A los que te aplauden cuando eres reina y te abandonan cuando te salen pústulas. A los que creen que sólo es importante tener y exhibir en lugar de sentir, pensar y ser.
Y ahora, ahora, en este momento de mi vida, no quiero casi nada. Tan sólo la ternura de mi amor y la gloriosa compañía de mis amigos. Unas cuantas carcajadas y unas palabras de cariño antes de irme a la cama. El recuerdo dulce de mis muertos. Un par de árboles al otro lado de los cristales y un pedazo de cielo al que se asomen la luz y la noche. El mejor verso del mundo y la más hermosa de las músicas. Por lo demás, podría comer patatas cocidas y dormir en el suelo mientras mi conciencia esté tranquila.
También quiero, eso sí, mantener la libertad y el espíritu crítico por los que pago con gusto todo el precio que haya que pagar. Quiero toda la serenidad para sobrellevar el dolor y toda la alegría para disfrutar de lo bueno. Un instante de belleza a diario. Echar desesperadamente de menos a los que tengan que irse porque tuve la suerte de haberlos tenido a mi lado. No estar jamás de vuelta de nada. Seguir llorando cada vez que algo lo merezca, pero no quejarme de ninguna tontería. No convertirme nunca, nunca, en una mujer amargada, pase lo que pase. Y que el día en que me toque esfumarme, un puñadito de personas piensen que valió la pena que yo anduviera un rato por aquí. Sólo quiero eso. Casi nada. O todo.                                                                                                    
                                                                                                                     Ángeles caso

lunes, 13 de febrero de 2012


Nunca lo hiciste fácil, nunca dejaste que la gente se te acercase con rapidez. Me enseñaste ha vivir como si la vida no caducase, como si hubiera que tatuarnos los segundos en la nuca, o como si latir al ritmo que nos marcan los sueños fuera imprescindible. Me dijiste que los que odian, son a los que más les jode vernos enteras. Cuando necesité salir corriendo, me dijiste por donde volver. Y cuando necesité romperme en cachos, los recogiste uno a uno. Me enseñaste la verdadera palabra de infinito, ni siempre ni nunca, es felicidad eterna; no lo entenderían. Me creaste un fiel lado exigente, 'poco es suficiente, pero mucho es demasiado, busca la mitad de blanco y negro aunque no la encuentres'. Me hiciste aprender que una sonrisa nunca se debe sino que se regala. Darte las gracias no me sacia, escribirte estas líneas tampoco; la verdad no creo que encuentre una manera de enseñarte lo mucho que he aprendido de tí. 
Bueno sí, INFINITO

domingo, 12 de febrero de 2012

Sois mas hipócritas que nada. Os van las realidades borrosas, y las mentiras bien nítidas. Si os creéis que la sangre que corre por vuestras venas es vozka, si pensáis que perder la virginidad es el resultado de perder los papeles una noche, o si pensáis que por llevar veinte centímetros a vuestros pies vais a comeros el mundo, vais flipadas. Que peor soy yo. Os recuerdo que vuestra vida no es vuestra, porque no la creáis, os limitáis a copiaros unas a otras, paracéis putas clones. Por mucho que digáis que no, estáis más vacías que yo porque no queréis reconocer que lleváis una venda en los ojos. Algún día os tendréis que dar cuenta que vuestra forma de pensar no es la única de este mundo. Vuestras risas aumentan mi ego, por mucho que queráis hacer daño. Admitir que el tiempo se desgasta, y que no os va a servir siempre. Tal vez yo no sea más que impulsos, pero por lo menos lo reconozco. Yo vivo con lo mio y con lo que el corazón me pida. Lo necesario para latir y suspirar al compás de mi ritmo. Sí, ya se que no valgo, procurad no repetírmelo.


sábado, 11 de febrero de 2012


Si parece que no pierdo el tiempo si me pierdes tú.


 Intenta salir tu de aquí por mi, me cuentas si lo logras. Y recordando a grito limpio el vicio veo luces en la azotea de enfrente, como ayer vuelven a escucharme gritar porque he perdido el juicio. Y os pido, no perder el sentido ni la ilusión, cuando quiera cambiar el mundo saldré de mi habitación. Y me da igual que el tiempo me cambie los planes, él corre sin frenar casi más que mis pulsaciones. Sueno como quiero y por eso he perdido el camino. Otra vez de vuelta a casa entré mirando al suelo. Chico, vuelve a dejarme a mitad y me lanzo a tu cuello.
Si vas a morir, que sea del gusto no de la envidia.


Si vas a pecar que, que sea de inocente, de callar con un beso, de evitar lo evidente. Quejarse de placer y hacer de tripas corazón, perder la razón porque el corazón a veces se siente en el vientre. Y siempre que vallas a caer que sea en la cuenta, y cuanta conmigo siempre, lo que quiero decir es que quien sea feliz, que lo seas hasta el último suspiro.
¡QUE LA VIDA ES UN CARNAVAL, Y LAS PENAS SE VAN CANTANDO!


 Podría escribir las lineas más tristes o llorar durante toda la noche, también podría buscar la diversión de la cordura o la enigmática sonrisa del hombre más hastiado de la ciudad, me gustaría ver la más sincera frase de la chica adulterada que todos conocemos y decidir ser como ella. Ver que para alcanzar algo tiene que estar a tu misma altura para poder agarrarlo con fuerza. Podría esperar los grandes consejos de mi mejor amigo para poder abrir los ojos. Me gustaría no ver nada bueno en esa persona  perfilada, que lo único que me hace es daño o simplemente lograr olvidar mis sueños clásicos. No volver a equivocarme. Pero todo esto es demasiado pesado, lo que quiero es deslizarme con una sonrisa valla a donde valla, reír durante todo el día y que por la noche me entren esos ataques de risa que tanto me gustan. Acoger al cuerdo y echarnos las grandes risas por hacer la gran burrada del año. Ver algo bueno en cada persona, luchar por todo aquello que quiero, decir la grande frase sincera, porque ella solo duele una vez. Perderme en cada paraíso, aprovechar cada instante, se podrá desvanecer. Equivocarme, equivocarme siempre, porque si soy lo que soy es gracias a todos esos errores.

 

viernes, 10 de febrero de 2012

                 Recuérdame.

Todo lo que hagas en la vida, será insignificante, pero es muy importante que lo hagas, porque nadie más lo hará. Como cuando alguien entra en tu vida, y una parte de ti dice: no estas mínimamente preparado para esto, pero la otra parte dice: hazla tuya para siempre. Me preguntó que te diría si supiera que puedes oírme, le dije que eso siempre lo había sabido, te quiero, cuanto te echo de menos y te perdono.

 CUANDO QUERER ES SANO Y LLORAR POR ALGUIEN NUNCA HA SIDO MALO.




Quiero suerte y menos cariño, aunque suene triste, solo es para acostumbrarme a aquellos palos que me diste. Lo que piensen me importa un bledo, abrázame con fuerza, mas protégeme de todos estos miedos que me acechan, pillada hasta la fecha. Y cupido me mata a flechas. Manché tu corazón porque soy una gamberra, ya me acostumbré a tu bordería y tus ladridos de perro. 


No soy romántica chico, yo soy sincera.




miércoles, 8 de febrero de 2012

We're meant to fly.


Aquí estoy, en un punto medio del camino, mirando hacia atrás rezando por el pasado, sin darme cuenta de que vivo en el presente. Olvidar no es fácil, tengo que quemar recuerdos, y tatuarme los que merecen ser recordados. Por ejemplo tú, que tengo tu inicial escrita en todos mis cuadernos, tengo tu sonrisa grabada a fuego en la piel. Que lo tengo claro, que no nací para morir; nací para ser tuya, para soñarte despierta, para temblar cuando me tocas, para sonreír cuando me llamas, para rozar siempre tus labios con cuidado, para sentir que me quieres, que llenas mi vida.
¿Para que andar si podemos volar?.





martes, 7 de febrero de 2012



'Espero tus mensajes casi más que mi destino'.


Y la cago, no tengo rutina pero si crisis, masticando mis bajones pero nunca me los trago. Pincho la colina antes de que andando me pierda. Es mejor que te asientes, antes de cagarla y se vaya todo a la mierda. Difícil sonreirte, fácil es volver y complicado ilusionarme. Paso de volver y arder por dentro como troya y joder, echo de menos escribir como ayer y creerme la polla.
Y tengo mis motivos para sonreír como si fuera un juego, tengo canciones que me hacen casi rozando el cielo. Aspiraciones por el suelo y tengo una maqueta con un título grabado en la nuca a fuego.







Chico, no me sirve que me entiendas, quítate la ropa que me salvas una noche. Y a sabiendas de que no sirve de nada darle vueltas, llorar me hace débil y gritarte no me renta. Doce veces cuento hasta sesenta y me quedan diez más, sigo en silencio casi dentro de mi hasta perder la cuenta, todo por el 'salvese quien pueda'. Claro que tengo dos mil secretos, escribir esto es la prueba. Quiero a los de siempre, joder, no a costumbres nuevas. Echo en falta ese verano y me agobia la primavera. Subir a lo más alto pero hermanos.


lunes, 6 de febrero de 2012

Corriéndose tu rímel por mi drama.

Vivo dependiendo de un reloj, de su tic tac, de las horas que me marca y del sonido que no me tranquiliza. Vivo en una monótona rutina para pasar los días, unos detrás de otros; para llorarlo todo a las noches. Vivo volviendo para recoger mis cachos, los que me dejé en el camino. Vivo soñando con los ojos abiertos, para ver este cielo que no me espera ni sentado siquiera. Vivo olvidándote en las esquinas, tu vives quemándome, de esa forma que duele. No pedía una vida perfecta, ni un amor eterno, ni una felicidad infinita; pedí una vida muy perra pero con remedio, un amor que me hiciera fluir, una felicidad limitada; que me hiciera sonreír entre llamas, y sufrir entre murmullos.



domingo, 5 de febrero de 2012


Eh, te echaba de menos. Has tardado en volver. Echaba de menos los besos en la frente, de esos que saben a un 'gracias por existir'. Echaba de menos los consejos, en general, echaba de menos todas las palabras que salían de tu boca. Echaba de menos tus abrazos, los que en las tardes frías de febrero me calentaros durante catorce años, este es el primero en el que me las veo bien putas bajo la lluvia; muriéndome de frío. Echaba de menos tus broncas, las que me hacían no desviarme; ahora voy sin rumbo. Y es que todo esto se me hace cuesta arriba, los doces y los días dieciséis se me hacen insoportables, ayúdame. -Ostia, ¿qué hago?, ya se fue hace tiempo. Putas drogas, eh tú, pásame otro porro, quiero volver a verle.




Escúchame cuando te digo que no estas sola, deja que vea tu dolor acumulado, mírame cuando intente mirar a través de tí. Yo veo las verdades en tus mentiras, yo corrijo tus malas miradas, veo todo tu orgullo. Con todo lo que hemos pasado no sé cuando vas a venir o cuando vas a irte. Espero a la sonrisa verdadera del día mientras tú esperas tener miles de ellas, tienes tanto dolor acumulado que temes a no poder llegar a ser.


"ME HE ENAMORADO DE ALGUNAS SONRISAS EN UNA DÉCIMA DE SEGUNDO".


¿Sabes? yo también se por que te quiero, por que haces las cosas fáciles. Por que si tuviera que elegir un sitio donde vivir, sería tu cuarto... No me hace falta que pase nada más, si estoy contigo.

sábado, 4 de febrero de 2012

Parece mentira que no tengamos punto medio, o elijes el camino correcto o te equívocas, siempre que no sea tarde puedes cambiar las cosas, pero como dicen mas vale tarde que nunca. Es como cuando llega el día, el que tanto has estado esperando, y cuando llega te pones tan nerviosa que no eres capaz ni de salir de casa, en ese momento estarás haciendo una tontería y ello te hará comerte  la cabeza durante semanas, depende de ti. Lo primero que se te pasará por la cabeza será el `` por qué´ ,y después todas las respuestas te harán sentirte como una cría que no sabe lo que quiere, pero aun así no lo aceptarías. Te estas equivocando pero aun puedes arreglarlo.

'Viviendo del instante y muriendo en el intento.'



Inexacta como el tiempo, latiendo como la sangre. Con tentaciones o sin ellas sigo saltándome las normas. Ya no dejo de pensar en lo que sería mi vida sin mis vicios, mis cicatrices sin curar. Con las pupilas rotas de ver tanto desastre, y los ojos rojos del humo de este barrio, vuelvo a casa sin saber lo que me espera. Siempre hablo en pasado y en primera del plural, será porque ahora sólo somos yo y mi amiga la soledad que me acompaña recordando cosas que eran y ya no son. Aquí lo que me espera, una noche triste en vela, con las lagrimas cansadas de caer por mi piel, y unas ganas de acabar con esto inmensas. Y suena el móvil, eres tú, me has salvado y pienso; 'un motivo para seguir'..



¿Te imaginas? Yo perdida ,o escondida detrás de tu inicial en todos los abecedarios de esos niños pequeños. O, por qué no, perdida en tus entrañas. Nunca se cómo acabar un texto. Quizá es porque temo las despedidas o porque el porro ya se ha consumido. Eh, se te ha caído un pestaña. ¿Ves? Hasta las pestañas se pierden, pero tú, por favor, nunca te pierdas, y si de verdad sabes donde iré, búscame, si quieres. No, esto no es una despedida. 

Pensarás que estoy loca, pero después de hablar contigo tengo más ganas de perderme, de saber si me buscarías, de conocerte, de conocerme, de ti. Pero bueno, supongo que esta sensación también se perderá. 
Hasta el próximo folio, si aún no me he perdido.



viernes, 3 de febrero de 2012

Febrero no es tan frío desde que apareciste.



 En verdad no esperaba nada de esto. Nada de lo que has echo. Que en las noches con más alcohol estubieras tú para quitarme el 43 de las manos. Que recompusieras mi corazón una vez roto, una vez destrozado y sin sentimientos. Que prendieras el fuego que un día apagué; cuando nadie lo encendía por mi, y eso que yo de regalar había regalado hasta el mechero. Que me bajaras el cielo cuando dije que tenía ganas de verlo. No esperaba que me midieras en minutos, como las canciones; o que midieras mi cariño con termómetro, de ahí que me subiera la fiebre al verte pasar. Que llenaras mi cuarto en las noches vacías, o calentaras mi cama cuando me moría de frío. Que cambiaras mi forma de pensar; un 'esto me viene demasiado grande' por un 'tú eres demasiado grande para esto'.

jueves, 2 de febrero de 2012


Ya se acabaron las mañanas frías; yo a bajo cero, la calle treinta grados y subiendo. Voy a dejarte de lado tristeza, por zorra, por dejarme sola en los peores momentos. Voy dejar de caminar sin rumbo, buscando alguna mirada perdida que me llene. Voy a dejar de buscar la melancolía de octubre en el viento. También voy dejar que el aire juegue con mis pestañas y me haga llorar, sin ningún motivo. Voy a dejar de procuparme de que mis pies anden derechos y voy a empezar a fijarme en el camino que recorren.
Ya no pido nada. Me encantaría decir: ¡me encanta la vida, mi vida, es perfecta!. Pero no, hoy digo: esta es una vida normal. No pido que me encante, no pido enamorarme, no pido ser feliz, me conformo con lo que tengo. No me hace falta sentirme superior; no soy más grande que nadie, ni más pequeña que todos, soy yo. Y si tienes alguna duda sobre mi vida, vete por esa zona, no dejan de hablar de mi.
FUKK.



miércoles, 1 de febrero de 2012

"Tengo pánico a los baches, a los altibajos. A las crisis. Les temo a la soledad y a las matemáticas de la vida. Tengo miedo a los horarios, a la vida estructurada y planificada. Una embriagadora rutina o un monótono día a día. Temo al chocolate negro pero no soy ni mucho menos racista. Temo a quien se esconde bajo su paraguas pero no a la lluvia. Le tengo miedo al abrupto mar pero no a la costa. Tengo miedo a las profundidades de cualquier superficie. Tengo miedo a lo desconocido, pero me despierta curiosidad. Una bochornosa mezcla de sensaciones, en realidad, lo supera todo. Tengo pánico a las distancias, y aún más a las despedidas. Temo las discusiones, las rupturas. Las heridas mal curadas y la falta de remedios. Soy precavido y prudente hasta la exageración, y me asusta lo que eso me consume. Siempre tengo un segundo plan. Me da miedo nuestra generación y su futuro. Tengo miedo de no ser feliz. De ser uno más del montón. De no llegar a lo que aspiro, aunque eso a menudo lo olvide. Me asusta el poder de las palabras, pues descubrí que también pueden ser puñales. Temo lo sospechoso, los secretos. Pero amo los susurros, las confesiones al oído, las complicidades y los guiños. No temo las lagrimas, pero si los sollozos. Te temo. Temo tu fugacidad y a la vez tu espera. Temo tu pensamiento, tus planes, tus jugadas. Porque me superas tanto que no llegas a comprenderme. Incluso tanto que me comprendes demasiado. Adoro tu sencillez pero me asusta tu complejidad. Me asusta el paso del tiempo, el desaprovechamiento de este. Temo las letras pero las amo. Temo las artes pero me fascinan. Les tengo miedo a los genios, a los que poseen un don. Pero los envidio. Me asusta el no poder comprenderles. Temo las dobles direcciones, pero me gustan por partida doble. Temo los recuerdos, pero formo parte de ellos. Tengo miedo de las falsas apariencias, pero soy una de ellas. No me asusta la muerte, pero si el día en que deje de lado mis miedos..."


''No hay hechos, sino interpretaciones''

No voy a esperar algo que no me puedes dar, podría esperar a que aprendieras a darlo, pero eso conllevaría demasiado daño, esfuerzo y aceptación.
 " El ignorante afirma; el sabio duda y reflexiona ".



 No hay mañana, tan sólo una imagen de un día perfecto que dura toda la vida. Así que vamos a disfrutar el momento. Recordar, hablar algo de mierda, ese 'forever young' está en tu mente. Ni el espacio ni el tiempo, soy joven eternamente.