Como si la vida te llevara en ello, que la persona que mas quisieras estuviera contigo todos los días para el resto de tu vida, que te quiera por tus virtudes, o que te siga sonriendo a pesar de tus cagadas. Que te proteja, poder salir a la calle y decir ahora me toca, me toca con 'él' y sonreír fuerte, y al verle poder ir y abrazarle lo mas fuerte que tus brazos aguanten,  eso de llegar al diez, esto de confundir construir castillos en el aire con planes, ya sabes.

Aprendí a vivir a ras del suelo para que las caídas fuesen menos dolorosas y levantarse costase un poco menos. Decir te quiero en silencio y omitir el yo también con un par de besos. Ódiame más de lo que puedas quererme y así evitar lágrimas suicidas que no merecen la pena y menos por mí. No somos más que dos locos buscando algo de amor entre piernas ajenas, cayendo en bajones de desánimo y subiendo peldaños hasta encontrarme drogada en cualquier portal. Sé que no soy suficiente, llevo conmigo demasiados vicios y tú eres uno de ellos. Siempre elegimos a la persona que más daño nos hace para quererla. 
Elígeme, no sabré cuidarte.

Claro que estoy orgullosa de todo lo que hemos pasado, una cosa es estar orgullosa y otra querer volver a vivirlo. Tú con tu cartel de fracasado, quejándote de todo, eso sí; sin mover un dedo para arreglarlo. Y los pilares a la mierda si los tira el miedo. Promesas en tu boca, ahora en papel mojado. Rompo tu vida y me jodo. Odié el futuro, amé el pasado. Y claro que me he equivocado. Sabes de mí lo que te dejo ver, no inventes nada. Sabes la mitad de lo que escuchas de mi vida. Puedo callarme o puedo mover hilos, claro, con sólo tirar del adecuado puedo deshacerte entero. Si este silencio es veneno, vale más que las palabras que dices en vano. La suerte que se hizo esperar no vino. Aprendimos a cosechar tiempo como esperando algo bueno. Vales lo que no dices, quieres pero no haces. Ya puse mi nombre y mi bandera en tu vida. Ya aprendí que nadie se muerde la lengua por instinto, y lo siento por hablar de tanto en poco tiempo. Por cada frase un delirio. Todos necesitamos recuerdos para saber quienes somos; tú eres el mio yo soy el tuyo. A partir de ahora, ¿tú qué vas a hacer por mí aparte de no tomar mis decisiones?. Malos tragos, otros necesitamos cariño. Jugamos a olvidarnos porque no supimos como, jugamos a apostarlo todo y nos salió muy caro, claro.

 

 

Escribir por el mañana aroma de ayer, pero jamás para volver. 

Nací sin necesitarte, te aseguro que puedo acostumbrarme a esto.

Apunto a la nuca del ocho, esta vez si que pienso tumbarlo.

Es como sostener recuerdos que queman en las manos. Recordando suspiros, la rutina se me reduce a algo menos. Jugamos a olvidarnos porque no supimos como, jugamos a apostarlo todo y nos salió muy caro.

Seguimos fuertes con la mente muerta de hambre.

Sonreír es el resultado de dos cosas; de ser feliz o de aparentar serlo. Me toca lo de aperantarlo. Que el ser feliz es relativo, necesitamos demasiadas cosas para llegar a serlo; un buen autoestima, unos buenos amigos, una buena vida, un buen amor y una buena situación. Para aparentarlo solo hace falta forzar unas cuantas sonrisas al día y reirse de chistes que no les ves nada. Espero que no se note lo de llorar callada, lo de sufrir a solas y lo de quemar recuerdos. Que luchar por lo que quieres no siempre da buen resultado, te lo aseguro.Y ahora va, un poco de música triste, unas cuántas lágrimas y a esperar la siguiente decepción.

 Destilo el vigor y desfilo al filo, sigo siendo el mismo.

 Para muchos la proeza de un introvertido, ese perdedor que nunca estuvo perdido, he madurado a la sombra de los momentos, me han educado circunstancias, no maestros, he cuestionado tantas veces lo que siento, acostumbrado a conversar con el silencio, y no siempre el que actúa a última hora es en balde, la hazaña es un premio, y se lo que quiero, si no levanto el vuelo moveré los brazos mirando al cielo, y si me caigo de la cama soñaré en el suelo.

Demasiadas hostias comparadas con consejos. ¿Y que proponen? Follar lento y sufrir deprisa. Y canciones, el aire trae muchas preguntas, pero ninguna con respuesta. Muchas putadas quedan por venir mejor que vengan juntas. Soy una hija de puta, dilo. Pero estoy bien tranquila porque sé que hasta atí eso te gusta. Y esto te sabe a bailar un vals sobre mi tumba. Que te cunda hijo de puta que te cunda. Aire, aire.

Eramos tan "perfectos" y tan " felices". Ellos solo recordarán nuestras sonrisas, porque eso es todo lo que han visto. Seco desde hace mucho, cuando somos encontrados en las lágrimas en las que nos habíamos ahogado. Eramos tan "perfectos", tan "felices".

Llegando a casa, olvido mirar lo que marca el reloj. Me quedan un par de historias tristes que quemar para empezar una nueva. Labios sabor a ron, en los ojos la raya corrida de ayer. El sueño sobre los párpados, el alma bien despierta. Busco el mechero, para fumarme las últimas esperanzas; réspirame o inspírame, cualquiera me vale. Cuéntame otra historia que la de ayer se quedó en la barra del bar. Me pierdo en las sábanas; ojos cerrados y un frío que jode. Te echo de menos. Y pienso que soy la mala suerte reflejada en estos versos, y suplico a mis ojos que dejen de llorar; que las lágrimas se mueren de cansancio de no tenerte, de no entenderte.

"Alcánzame", me dijo la vida entre murmullos. La muerte juega con nosotros dos. A veces me mira a los ojos y me hace entender que voy por buen camino. Me dejo llevar por el viento que me trae la vida; me pierdo entre los errores que me recuerda la muerte todo los días. Elige la vida o elige la muerte. Labios amargos o dulces. Besé los amargos y sin saberlo elegí la vida. Pero por suerte tú también besaste los amargos y aunque estés lejos jugamos a alcanzar la misma luna.   

Lo que quiero decir, tenía que aprovechar este momento. 

Real, de forma rápida. Tan solo para entrar en él. No sé, siento que nunca dejare de escuchar tu mierda. 

Así soy yo.

  Ni por momentos, ni por hechos, yo siempre.

 

Sonríe alto y salta fuerte. No duele mucho pero  si duele, duele enorme. Ve el juego fácil y si no lo hace lo estudia. Con mirada despierta o ausente nunca baja, ilusa. Fácil de querer y sincera como pocas, de impulsos pero con excepciones. Mi apoyo en los días tristes y mi sonrisa en los malos. Con ella aprendí que los fracasos no son para siempre, aprendí ver que las cosas pueden ir bien, que  siempre hay alguna solución, aprendí a reír todos los días, a que se me haga imposible parecer triste, aprendí a ver algo mas allá, a ver algo bueno en cada persona, aprendí a  pedir perdón, a aceptar mis errores, aprendí a crecer. Yo la definiría como grande, bueno, enorme.

Y entra la noche, y yo sigo aquí en el mismo punto donde me olvidaste, exactamente en las mismas coordenadas, a la misma hora. No se que hago aquí, no pretendo que vuelvas, ni que me busques; solo pretendo fluir entre la oscuridad y perderme entre los murmullos que dejamos. Sí, estoy sentada en el mismo sitio en el que respiré la última calada de tus labios, en el sitio en el que tus dedos rozaron mi pelo por última vez, en el mismo sitio donde me susurraste que el tiempo no vuela si no lo hacemos volar nosotros. Me queman los recuerdos, uno a uno. Cierro los ojos; pero no consigo volver a verte. Me levanto y respiro odio, porque el amor se acabó hace tiempo. Pienso 'si no es contigo no es con nadie' y me decido acabar con todo y milésimas antes de tragarme las pastillas me viene a la cabeza todo lo que dejaría atrás, y digo, MERECE LA PENA RECORDARTE.

¿Mi vida? No es fácil de describir. No ha sido la experiencia vertiginosa y espectacular que hubiera deseado, pero tampoco he vivido oculto bajo tierra, como las ardillas. Supongo que podría compararse con la Bolsa; relativamente estable, con más momentos buenos que malos y una tendencia general al alza. Un buen negocio, un negocio afortunado, y sé por negocio, un negocio afortunado, y sé por experiencia que no hay mucha gente que pueda decir lo mismo. Pero no me interpreten mal. No soy especial; de eso estoy seguro. Soy un hombre corriente, con pensamientos corrientes, que ha llevado una vida corriente. No me dedicarán ningún monumento y mi nombre pronto pasará al olvido, pero he amado a otra persona con toda el alma, y eso, para mí, es más que suficiente.

¿No lo ves? ¿Que es? Lo que te hace verlo del revés, y crecer y mantener y no perder unos valores y atacados por miles de odios y miles de amores, y esperar que de sonrisas acabemos con dolores y en este punto lo verías todo de colores. 

Confía, desde hace un año no tengo ni un día malo, vivo en mi verano moral donde no hay lugar para el enfado, sonrío solo por la calle y piensan que estoy loco perdido y no estoy triste; es como el que recuerda un chiste. No hay chisme que me afecte o me deprima, cada vez cuesta más que algo me moleste en la vida ¿Ves? no suelto pestes ni tomando fibra en rimas, imagina que se siente cuando no sientes envidia. Que armarse de valor es el mayor escudo para hacerse fuerte y si tengo algo que hacer, alguien que me ama y a quien amar el resto de las cosas pueden esperar siempre, las pequeñas alegrías ni se alquilan ni se venden algo que no entiende la gran mayoría. Y es que me encuentro tan bien que las facturas solo son números en el papel,  que los problemas solo son acciones sin resolver, que las peleas de pareja llevan luego al placer, que vivo el día a día y no el mañana de ayer. Dibuja una sonrisa para el mundo, divisa la alegría de la gente y comprende que si algo duele nada es para siempre. Que si se acercan tiempos de tormenta y vienen nubes negras no te hundas; aprende a bailar bajo la lluvia.