miércoles, 2 de mayo de 2012



Estaba sentada, detrás una pareja hablaba de confianza, yo hacía tiempo que había empezado a creer que eso era un puto cuento. Reían, tanto que sus risas se fundían en una sola, la verdad es que me daba envidia, muchísima. Y ahí estaban mis lágrimas enfriándose mientras se deslizaban al igual que mi café, también que las razones que me hacían seguir en pie. Nunca me había parado a pensar el 'por qué' me estaba pasando lo que estaba pasando, me limitaba ha ver como el curso de las cosas seguía avanzando. Tampoco tenía planeado hacer nada, tan solo darme cuenta de que mis reacciones ante las personas no habían sido apropiadas, y mucho menos contigo. Era mayo, los rayos del sol se reflejaban en la taza y llegaban aparar a mi pecho, a la izquierda, no calentaba yo lo sentía helado. Muchos dicen que sienten el corazón justo en ese sitio, yo te sentía a tí.

3 comentarios:

  1. Tira ese café, levanta del banco y sal a disfrutar del sol de mayo, adelante, el tiempo pasa y cuando quieres darte cuenta no puedes recuperar el tiempo perdido, sigue; la vida es bella.

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