Me sobra de arrogancia lo que me falta de tiempo.

 Debo reconocer que nada es tan fácil como predije. Mi sonrisa flojea, mis ojos se funden con los recuerdos que me dejaste, mis piernas no responden al s.o.s. que les manda mi cabeza. Pero aquí sigo, conforme con lo que tengo porque mi único problema es no entenderme. Respiro odio cuando paso a tu lado, he llegado a la conclusión de que todo lo que escondo vale más de lo que enseñas. Tu hablando de planes que van a cambiar el mundo, yo intento hablar de planes que me ayuden a seguir recto. ¿Sabes lo peor?, que yo dejé todo marzo por tí, quemé el calendario. Aquí y ahora; yo gano la partida, tú te llevas el mérito. Ya has visto que mal esta repartido el mundo; hijos de puta felices, bipolares rotas.